En el colorido y bullicioso Barrio Loco de Masaya, la casa esquinera se alza como un relicario de la historia, con sus paredes de adobe que han resistido el paso implacable del tiempo durante más de un siglo. Cuatro imponentes puertas de madera, al estilo colonial de principios de 1900, parecen ser portales hacia un pasado elegante y distinguido.
Entre esas puertas, se entretejen las memorias del difunto doctor en leyes don Encarnación Alberto y Serrano, como si la esencia de su erudición y legado se hubiera impregnado en cada viga y cada baldosa. La casa, con su aura de antigüedad, no solo representa la arquitectura de épocas pasadas, sino que también encarna la permanencia de una familia y sus contribuciones a la rica historia de Masaya. Actualmente la casa de la familia Serrano esta en alquiler y desde hace varios años sus inquilinos pusieron unos billares, donde el sonido de los tacos golpeando las bolas de polímero (resina de plástico duro) se escuchan principalmente por las tardes y noche.
Es uno de los barrios más pequeños de la ciudad de Masaya, cuyo nombre no pasa por indiscreto, al contrario siempre llama la atención al ser mencionado o cuando leemos en un rotulo la frase: “Bienvenidos al Barrio Loco de Masaya”. Sus calles son contadas con los dedos de las manos, mientras que sus casas reflejan un cúmulo de personalidades como el gran insigne maestro, músico y compositor Alejandro Vega Matus.
¿Por qué se llama Barrio Loco?
En un abanico de épocas talladas del talento de sus generaciones, quizás década de los años 50, 60, 70 y 80, se escuchaba en algunas casas a una persona declamando un poema con efusión o los sonidos agudos y graves de un piano, sin faltar las horas extensas de tertulias.
“Lo de loco viene de que la cuadra que iba desde Don Encarnación Serrano hasta las Niñas Gutiérrez habían intelectuales, poetas y músicos, también compartían muchas personalidades en las tertulias que se hacían en el barrio hasta altas horas de la noche y madrugadas, la gente que venía de Monimbó a vender sus productos al mercado central su ruta pasaba por el barrio (Loco) y se encontraban con semejantes fiestas, la gente decía “estos están locos” desde allí proviene el famoso nombre. Lo relatado anteriormente me fue contado por mi Padre Ramiro cuando le pregunté la raíz del nombre Barrio Loco”, publicó Filadelfo Ramírez, quien vivió en dicho barrio, en esa ocasión le consultaron sobre el nombre del Barrio Loco.
En redes sociales otras personas mencionan que el Barrio Loco “fue la cuna de artistas como Vega Matus, eran personas alegres que declamaban, tocaban piano y se visitaban familiarmente, cuentan que al cierre de 1900 hicieron una gran fiesta y cerraron la calle. La fiesta fue varios días, por eso le llamaron Barrio Loco, era barrio de artistas”. Sin embargo, otras personas contemporáneas a la época recuerdan que dicha fiesta fue en los años 60.
Si de algo estamos seguros es que el Barrio Loco atesora historias en sus casas antiguas y en las personas que vivieron o viven en ellas. Un pintoresco barrio que para muchos masayenses es un orgullo lleno de recuerdos.
