Dolor, tristeza y esperanza es lo que vive, desde el pasado sábado 30 de marzo, la familia de Enmanuel Exequiel Rubio, de 20 años, al conocer la información de que el joven desapareció minutos después de ser arrastrado por una ola en playa Guasacate, Rivas, donde llegó de visita en compañía de un amigo y la familiares de este último. La búsqueda y rescate del cuerpo está a cargo de Fuerza Naval del Ejército de Nicaragua, quienes continúan realizando las labores.
La aflicción e intranquilidad crece en la familia del joven, originario del barrio Gonzalo Martínez de la ciudad de Masaya, a medida que pasan las horas y días, y el cuerpo de la víctima de sumersión sigue sin aparecer. Familiares de Emmanuel se trasladaron desde el Sábado de Gloria al lugar de la tragedia con la fe, esperanza y consuelo de traer su cuerpo y dar cristiana sepultura.
El día de la fatalidad Enmanuel y otras cinco personas se daban un baño entre las 10 y 11 de la mañana, cuando de manera repentina una ola los revolcó, con tal mala suerte él fue el único que la corriente arrastro. Al medio día llamaron a su mamá, , para dar a conocer la mala noticia.
El joven Enmanuel Rubio no tenía hijos trabajaba como operario de la zona franca Istmo textil de Masaya. Este lunes primero de abril se intensifico la búsqueda por parte de la Fuerza Naval y familiares a bordo de lanchas de pescadores de la zona. Pero desafortunadamente no han podido encontrar el cuerpo sin vida. “Hoy (lunes) iban familiares en pangas con pescadores que conocen la zona y Dios quiera aparezca mi muchachito, que lo devuelva el mar”, dijo Gaby Obando, hermana del infortunado.