El sueño y esperanza de una familia se convirtió en desgracia, luto y zozobra, ya que los nicaragüenses Luis Adalberto López Peña, de 42 años, y Bayron Adalberto López Fajardo, de 21, padre e hijos respectivamente, murieron ahogados al desafiar las aguas del Río Bravo, ubicado en la zona fronteriza entre México y Estados Unidos.
Padre e hijo emprendieron el viaje desde la comarca Las Flores, jurisdicción de Murra, en el departamento de Nueva Segovia. El sueño de una mejor vida para su familia se sobrepuso al temor y el riesgo, sin embargo, fueron arrastrados por las corrientes del río fronterizo, donde miles de migrantes han arriesgado y perdido la vida
Hasta el momento se desconoce cuál de los cuerpos de padre e hijo fue rescatado sin vida, a la altura de Piedras Negras, por el grupo mexicano Beta, quienes encontraron en la víctima las dos cédula de identidad de los nicaragüenses.
Otro nicaragüense ahogado
En el mismo sector de Piedras Negras fue encontrado el cuerpo del nicaragüense Abel Arauz Moreno, de 39 años, quiero portaba en sus pertenecías la cédula de identidad nicaragüense. Según las autoridades el hallazgo sucedió el pasado sábado 17 de febrero.
La víctima anteriormente fue reportado como desaparecido por sus familiares, quienes deberán de identificar el cuerpo e iniciar trámites de repatriación. Así mismo la familia de padre e hijo ahogados deberán poner se en contacto con las autoridades correspondientes.
La lista de nicaragüenses que fallecen en busca del llamado “suelo americano” sigue en ascenso y este año al menos cinco nicaragüenses han muerto ahogados en el Río Bravo tratado de cruzar hacia Estados Unidos.
En otro lamentable suceso, se descubrió el cuerpo de un nicaragüense en el sector de Piedras Negras. El cadáver portaba una cédula a nombre de Abel Arauz Moreno, de 39 años. El hallazgo tuvo lugar en la tarde del sábado 17 de febrero, y se destaca que el hombre presentaba algunos dientes con oro, un procedimiento dental común en Nicaragua hace algunos años. Las autoridades están en búsqueda de la familia del fallecido para realizar la debida identificación y trámites correspondientes.