Concepción Fonseca, no sólo fue una mujer privilegiada por danzar y promover el folclore de Masaya, sino que también es una de las pocas mujeres que vivió más de 100 años, quien llevaba en sus venas la cultura y tradición de La Ciudad de Las Flores. Después de 106 años, este lunes cuatro de marzo su corazón dejó de latir, dejando huellas en muchas generaciones.
Al igual que en su velorio durante sus honras fúnebres no podía faltar el cimbrar y bailes de marimba, despidiendo a la dama que con orgullo y altivez puso en escena la pasión por el tradicional Baile de Negras. “Mi recordada anciana de 106 años a partido de este mundo. Ya se encuentra bailando al son de la Marimba de Genaro Pavón, junto con Juan Galán y una pléyade de bailarines de la Marimba ancestral que ya se nos adelantaron entre ellos mi padre Augusto César Morales Ortega y mi hermano Chester Morales. Pronto nos veremos Conchita”, publicó en su cuenta de Facebook el Dr. Agusto Morales de Masaya.
Referente de la Cultura de Masaya
En su juventud, como la mayoría de masayas, bailó los sones de marimba. Una mujer altruista, de muchos amigos y de un temple muy contento, pues doña Concepción Fonseca era de espíritu jovial al reflejar su rostro y sus palabras alegría, y sonrisas en quienes la conocieron.
Además, durante 20 años fue directora honorífica del desaparecido y bautizado con su nombre Baile de Negras Concepción Fonseca. Doña Concepción Fonseca nació el 14 de enero de 1918, a pesar de su larga vida solamente tuvo una hija (Lucrecia), ya fallecida, quien procreó dos hijos, Luis Javier y Martha María Aranda, quienes hicieron crecer la descendencia en bisnietos y tataranietos.
“Conchita” vivió la mayoría de sus años en la esquina opuesta de la antigua Shell San Jerónimo, luego se traslado al barrio La Bolsa de donde salió este martes el cortejo fúnebre hacia la iglesia San Jerónimo, ahí se realizó misa de cuerpo presente. Sus restos descansan en el Cementerio San Carlos, ubicado al noroeste de la ciudad de Masaya.