El cuerpo sin vida del nicaragüense Ronald Javier Marcia Rosales, de 22 años, yacía en estacionamiento de un complejo de apartamentos en Houston, Texas, Estados Unidos. Minutos antes había sido ultimado a balazos por un sujeto con quien supuestamente protagonizó una discusión. El hombre armado también asesinó a una mujer y luego huyó de la escena del doble crimen.
Ronald, era originario del barrio San Juan de la ciudad de Masaya, y emigró desde hace 4 cuatro años a Estados Unidos con el objetivo hacer realidad el sueño de una mejor vida. Pero la noche del pasado domingo 23 de junio, su vida fue truncada en un abrir y cerrar de ojos, dejando luto en su familia, su mamá la profesora Sonia Rosales, y amistades.
La policía estadounidense detalló que el lunes 24 de junio realizaron una parada de tráfico en el vehículo del sospechoso, Gustavo Flores, de nacionalidad mexicana e indocumentado, quien pretendía huir a México. Flores está detenido en la cárcel del condado de Victoria por cargo de doble asesinato.